Entra un chaval con una PSP en una mano y una pantalla en la otra:
-Hola, tengo la PSP con la pantalla rota y pedí una de repuesto por internet, pero ahora no consigo abrir la consola ¿me la puedes cambiar tú en un momento?
-Puedes dejarla y venir a recogerla mañana.
-¿No puedes hacerlo ahora?
-Lo más rápido que puedo tenerla lista es en un par de horas, pero tiene un incremento de diez euros por servicio exprés.
-Ah, ¿pero que me vas a cobrar?
-Por supuesto.
-Y por hacerla ahora en un momento ¿todavía me cobras más?
-Evidentemente, si quieres el servicio rápido tienes que pagarlo.
-¿Y cuanto cuesta?
-Si la dejas para mañana 40, si la quieres en dos horas 50€.
-¡¡¿Qué??!! ¡Pero si te traigo la pantalla y todo!
-La pantalla que traes no es compatible con este modelo de consola.
-Sí que lo es.
-No, no lo es, la pantalla es del modelo 1000 y tu consola es una 3000, no son compatibles, hasta los conectores son distintos.
Coge la consola y la pantalla y sale intentando dar un portazo, pero la puerta tiene cierre automático, forcejea un poco con ella y finalmente la deja estar y se marcha.
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