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| La foto no corresponde a la anécdota en cuestión |
-Hola, le llamo por la consola que me dejó ayer para reparar. Era para decirle que la reparación finalmente sale por 25 euros.
-Uff, sigue siendo demasiado caro, prefiero que no la reparéis.
-... A ver... Ayer le dije que la reparación serían 40 euros y decidió dejarla.
-Ya, pero esperaba que finalmente saliera por menos.
-25 euros es bastante menos, casi la mitad.
-Ya, pero sigue siendo demasiado.
-En este caso tendré que cobrarle 15 euros de mano de obra.
-¿Cómo? Pero si me dijo que el presupuesto era sin compromiso.
-Y así es, yo le hice el presupuesto de 40 euros pero al aceptarlo se comprometió.
-Yo no me he comprometido a nada.
-Caballero viene todo bien explicado en el resguardo que le entregué ayer y que usted firmó.
-¿Cómo? Esto es un engaño, un fraude, voy a ir a consumo ahora mismo o a la policía si hace falta.
Cuelga el teléfono.
Una hora después llama ya totalmente calmado.
-Hola, soy el de antes, el de la DS, que sí, que la reparéis, mañana paso a por ella.
-Vale, de acuerdo.
jajaja, en fin, el colmo del listillo! cuñao!
ResponderEliminarQue horror de atención al cliente, por Dios... ZAPE ZAPE!
ResponderEliminarPor? Por valorar el tiempo de un técnico? Cuando uno acepta un presupuesto se compromete a pagar la reparación hasta esa cantidad, incluso si no recuerdo mal, se puede llegar a exceder en un porcentaje lo presupuestado, con más motivo si encima finalmente es inferior. Abrir, desmontar y encontrar el fallo de una consola supone un uso de herramientas, luz, tiempo y conocimientos. Nada de eso es gratis.
ResponderEliminarComo me dijo un buen amigo director de la oficina de la caixa a la que iba antes de que lo trasladaran "la tecnología en este pais está maltratada, mal pagada y poco entendida"
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